Un recaudo importante es el de lavar y limpiar bien el recipiente en donde colocaremos la flor aunque también debemos limpiar bien la flor misma, todo esto, para que no sufran el ataque de ningún tipo de bacterias. Antes de colocar las flores en un recipiente debemos asegurarnos de que se encuentre bien limpio. Lo mismo sucede con los tallos, ya que de esta forma evitaremos que las bacterias proliferen y las dañen.

Ahora, vamos a ver cómo y donde debemos colocarlas para que nuestras flores duren más. Lo más conveniente es colocarlas en un florero. Es recomendable asegurarnos de que ninguna hoja quede debajo del nivel del agua, ya que de este modo podrían pudrirse. Conviene que el florero sea de buen tamaño para que aún los tallos más largos puedan caber adecuadamente en él y absorber el agua adecuadamente.

El agua en donde colocamos las flores no debe estar ni fría ni caliente, es mejor que esté templada. No debemos olvidarnos de cambiarla por lo menos cada dos días. En cuanto a en qué lugar ubicarlas, el mejor lugar es un ambiente fresco. Otro lugar posible es la nevera, sí, la nevera!. Allí estarán frescas durante la noche. Por el contrario, los peores lugares para colocar las flores son las fuentes de calor, es decir, los rayos de sol en forma directa o los artefactos del hogar que lo irradien

También hay flores que tienen sus tallos huecos. En estos casos, podemos aprovechar para llenarlos con agua y poner algodón en sus extremos para retenerla dentro del tallo. Otro truco para que las flores duren más es el de rociarlas con spray de cabello, el que podemos aplicar a una corta distancia verificando que queden cubiertas con una capa del producto.